La sangre menstrual, nueva fuente de datos biológicos

Investigadores suizos han desarrollado MenstruAI, un método no invasivo para detectar biomarcadores presentes en la sangre menstrual directamente en las compresas

Sophie Hoguin, Publicado el 30 mayo 2025

La sangre menstrual, nueva fuente de datos biológicos

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El proceso es relativamente sencillo en su diseño: una compresa con un sensor no electrónico integrado. La mujer hace una foto de la compresa usada con su smartphone y puede controlar una serie de biomarcadores.

Un recurso biológico olvidado

Lo interesante de esta innovación es, sin duda, el interés que despierta la sangre menstrual como fuente de información biológica. En un comunicado de prensa, Lucas Dosnon, primer autor del estudio publicado, señala: «Más de 1.800 millones de personas menstrúan, pero la sangre menstrual no desempeña prácticamente ningún papel en medicina. Esto refleja una falta de interés sistémica por la salud de la mujer. Hasta ahora, la sangre menstrual se consideraba un producto de desecho. Nosotros estamos demostrando que es una valiosa fuente de información».

En efecto, la sangre menstrual contiene cientos de proteínas, algunas de las cuales pueden ser marcadores de enfermedades o trastornos fisiológicos del mismo modo que las que se encuentran en la sangre.

Tres primeros biomarcadores

Los investigadores de la ETH utilizaron tres biomarcadores como punto de partida para su solución MenstruAI:

  • la proteína C reactiva (PCR) como marcador de la inflamación general
  • el marcador tumoral CEA, que suele estar elevado en todos los tipos de cáncer
  • y CA-125, una proteína que puede estar elevada en la endometriosis y el cáncer de ovario

Hay otros marcadores en estudio.

Lectura a simple vista o a través de la aplicación

El principio de detección es similar al de la mayoría de los autoanálisis, ya que utiliza la detección de anticuerpos específicos para variar el color de un indicador. La intensidad del color varía en función de la concentración de la proteína correspondiente. Cuanto mayor es la concentración, más oscuro es el color.

La zona de prueba se aloja en una nueva cámara de silicona, pequeña y flexible, que puede combinarse con una compresa comercial.

Los resultados pueden leerse a simple vista o utilizando una aplicación especialmente desarrollada, basada en el aprendizaje automático, que evalúa la intensidad del color, proporcionando un resultado medible de forma más objetiva.

Aplicación en la vida real

Tras un estudio inicial de viabilidad con voluntarios, los investigadores planean ahora un estudio de campo a mayor escala en el que participen más de cien personas en la vida real.

Queda por ver si la heterogeneidad de la sangre menstrual, según el periodo del ciclo y la persona, permitirá validar los datos clínicos recogidos.

Obstáculos psicológicos y éticos

Al mismo tiempo, los investigadores también trabajan para diseñar una tecnología que, en última instancia, sea socialmente aceptable. En opinión de los investigadores, «el objetivo era desarrollar una solución que pudiera utilizarse en regiones donde la prestación sanitaria es insuficiente». Consideran que su solución es un sistema de alerta precoz que luego puede utilizarse para acudir al médico y realizar diagnósticos sólidos con métodos tradicionales.

Sin embargo, hay una cuestión que no se plantea en sus escritos: ¿debería corresponder a las mujeres asumir la responsabilidad psicológica de controlar su salud mediante biomarcadores en sus menstruaciones? ¿No existe el riesgo de que esto provoque una ansiedad crónica, con mujeres que analizan obsesivamente cada pérdida? ¿Cómo puede supervisarse el uso de un sistema de este tipo para garantizar su pertinencia biológica y médica? ¿Necesitamos una vigilancia constante? Esta pregunta se plantea cada vez más, y no sólo en el contexto de esta innovación.

El estudio: Lucas Dosnon & Al, A Wearable In-Pad Diagnostic for the Detection of Disease Biomarkers in Menstruation Blood – Advanced Science – 24 mayo 2025 https://doi.org/10.1002/advs.202505170